Después de un fin de semana reflexivo, y un tanto errático, pude llegar a una conclusión, una reflexión que surgió, como muchas cosas, de un error, de un error que pudo haber costado caro, muy caro.
Nosotros sabemos que, partiendo de las entradas anteriores, el humano es sumamente inconformista, y vamos asumiendo desafíos, con riesgos, con recompensas, y ahí nos focalizamos, en los fines, qué obtenemos y de qué nos sirven esos fines. A veces, lo fines nos sirven para perseguir otros fines, que puede éste ser un medio para a su vez perseguir otro fin. Generalmente, los medios con los que perseguimos estos fines son variados y a veces se justifican, es sumamente subjetivo.
Para lograr un objetivo, para llevar acabo el acto más intrínseco, efímero, insignificante, se nos presenta un campo de infinidades de formas y maneras. Nosotros, de acuerdo a nuestros medios, elegimos tal o cual camino y lo defendemos firmemente y sin salirnos de nuestra huella hasta lograr el objetivo. A lo que voy es, que hay infinidades de formas y que subjetivamente, se pueden clasificar en buenas o malas, de acuerdo a qué? A un patrón que dice que, por experiencias previamente experimentadas por nosotros o no, sabemos que de tal manera puede o no estar bien. Pero hay que tener presente algo, el simple hecho de que nosotros hoy podamos estar compartiendo estas palabras a mi me dice que tan mal no las hicimos, podrían haber sido mejor? Seguramente que si. Pero a lo que voy es, que a los desafíos que día a día nos sometemos, nos podrían llevar a la muerte, es decir, mi fín es terminar el secundario, por qué? Porque es mi medio para empezar la universidad. Por qué? Porque quiero ganar plata. Por qué? Porque creo que es la manera en que el sistema funciona y quiera o no tengo que reproducirme en el. Y así podríamos seguir. Podemos entonces notar que, ante el desafío de terminar el secundario, estamos ante la realidad de que tengo que necesariamente salir a la calle, tengo que atravesar parte de la ciudad para llegar día a día al colegio, esto implica que esté expuesto a ser víctima de todo tipo de atrocidades, por ejemplo, o que me atropellen, que me maten, a todo tipo de cosas estamos nosotros expuestos para lograr nuestro preciado fin. Y ésto, es simplemente un ejemplo de todo lo que podríamos analizar, pensar, buscarle la vuelta y volver a llegar al mismo fin, lo hacemos por la guita -y por nuestro ego-, sin plata no podría seguir soportando este sistema, que no elegí pero que estoy en él y tengo que pasarlo lo más prolijamente posible. Después de todo, estamos de paso, algún día nos vamos a morir y todo va a continuar, la rueda va a seguir moviéndose, la redondeta -perdón, el planeta- va a seguir girando entorno al sol, eso demuestra nuestra total insignificancia, no somos más que un ser vivo más, tal como una planta, una bacteria, un animal, lo que nos diferencia es la capacidad de razonamiento antagónica al instinto, es lo que nos puede salvar de nosotros mismos, agradezco infinitamente que así sea.
Caminos hay de todo tipo, hay que saber tomar el correcto, o el no incorrecto, y seguir, seguir caminando, exprimir la razón hasta donde no dé, lograr nuestro equilibrio emocional.
Los dos sabemos lo dificil que es estar en la huella, por las pocas maneras que hay de estarlo. Tambien sabemos de lo fácil que es irse de la huella, si, por las muchas maneras que hay para irse..
ResponderEliminarLo vimos el otro dia!
Es muy dificil, aunque no lo parezca. Me pongo a pensar en todo lo que sabemos nosotros y no dejo de sorprenderme, y no solo de -eso-
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