Jueves 19
Después de algunos meses, no puedo evitar mirarme hacia atrás, me acuerdo cuando creé el blog, en qué contexto, qué sentía, de qué escribía y qué buscaba. Qué buscaba, eso tiene nombre y apellido, o eso creo, hoy, después de algún tiempo, eso es antagónico a lo que hoy busco o espero. Y es que hace un tiempo me resigné a encontrarlo, me resigné a que vamos a volver a ser dos perfectos desconocidos, tal y como eramos antes de que nos conocieramos, yo no espero nada de vos, vos no esperás nada de mi, quedas archivada en algún lado, en mis memorias, en mis recuerdos, y algún día voy a pensar en qué hubiese pasado si la historia hubiese sido distinta, si yo hubiese sido lo que vos esperabas o querías o si vos hubieses.. sido igual? Es que me gusta lo que me cuesta? Me gusta lo que me cuesta, pero el problema es que muchas veces lo que tanto me cuesta no es lo que espero -no digo que sea así ahora, si no que es hablando en general-, que solo por esa costumbre de que todo te cueste un poco más es que tiene que ser todo mejor que lo que ya tenes, ese inconformismo constante. Pero no es más que porque ya te sentís realizado, pero inconsientemente uno no se siente bien estando bien, es algo contradictorio y antagónico, pero llegué a esa conclusión, de que necesitas perseguir objetivos, todo el tiempo, es decir, si no tenes objetivos, los buscás. Imaginemos una vida de conformismo, yo particularmente no podría ser, si bien ahora soy reltivamente normal o, intento ser lo más intrínseco respecto al resto, no siempre fuí así, o así lo tengo asumido, hace tiempo que estoy en un proceso de cambio, mental y también físico, aunque hay una cierta hegemonía del mental sobre el físico. Hay que aprender a poder verse a sí mismo y evitar notar la imagen mental, o evitarla lo más posible, verse tal y como uno es, y ver a los demás tal y como son y así poder elegir de la mejor manera posible, y no elegir lo que más me cuesta porque es lo mejor, si no elegir lo mejor, que no siempre es lo que más cuesta, la diferencia está delante de nuestro, hay que saber diferenciar. El cambio empieza en cada uno.
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Como siempre, grandes reflexiones.
ResponderEliminarEn mi humilde opinión, es imposible dar por terminada cualquier historia si entre medio queda, aunque sea, el más común de los interrogantes "¿Qué hubiera pasado si..?". Si crees que en algún momento, quizás más adelante o quizás ahora mismo, te vas a plantear esa pregunta, date cuenta de que puede ser el momento adecuado para cambiar eso que hace que "la historia sea distinta". Resignarse nunca es una opción, sea cual sea el resultado de nuestros actos, hay que intentarlo.. Es posible que nos vaya bien y sino, por lo menos no quedará en nuestra mente por el resto de la vida esa tan angustiante pregunta.
Todo lo que nos resulta difícil se torna más interesante tan solo por el simple hecho de la misma dificultad, del reto, del desafío propio establecido que como meta tiene ser superado.
Respecto al inconformismo, estoy de acuerdo en que el ser humano tiende a ser totalmente inconformista y me parece correcto, tal como decís en el texto, una vida de conformismo estaría, por decirlo de alguna manera, incompleta.
Bueno, ahora me despido, espero no haber molestado ni al escritor ni a ninguna otra persona que haya leído esto..
Alguien, quien seas, no molesta para nada que comentes, de hecho me encanta compartir y discutir las ideas expuestas, sobre lo que dijiste:
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo, a veces uno da por, por decirlo de alguna manera, cerrado, el hecho de haber hecho de determinada manera algún acto y ni siquiera registramos si estuvo bien, estuvo mal o qué hubiese pasado si lo hacíamos de diferente forma, es que solo el hecho de 'seguir' es un indicio de que del todo mal no estuvo. A lo que voy, es un tema que lo pienso escribir en mi siguiente entrada, cuando la leas vas a comprender mejor.
Hace poco tiempo terminé de responderme a mi mismo esa premisa, nos gusta lo que nos cuesta, nos gustan los desafíos, hacen que las cosas sean más emocionantes, solventa la necesidad de sentir el día a día, alimentan el alma, nuestro ego, necesidades no naturales y no materiales, y está ligado al inconformismo del humano. No hay manera de que termines por sentirte realizado, de que no tengas ninguna otra meta que alcanzar.
Espero algún día saber si te conozco o no y me alegra que leas y que opines.