Luego de una, baja, en la moral, en la parte sentimental de mi, no importante pero una baja al fin, estoy un paso más adelante de llegar a lo inalcanzable, la tranquilidad, la imperturbabilidad del alma, de los sentimientos, y de la razón, estoy un poquito más cerca de la ataraxia. Tomando un poco de las corrientes filosóficas de Pirrón, Epícuro de Samos y Zenón de Citio, enriquezco el alma, psiquis, como le quieran decir, con acuerdos y desacuerdos con las filosofías e ideas de estas personas, pero siento esa sensación de satisfacción. Epícuro de Samos indica la existencia de Apetitos, apetitos en distintos niveles de prioridad podría decirse, que son necesarios y naturales, naturales no necesarios, y no naturales y no necesarios. La realización de estos apetitos conlleva al placer, y esto a la ataraxia en pocas palabras. Hoy estoy enriqueciendo los placeres del alma, placeres que según el son duraderos y menos necesarios que los placeres corporales. Y aunque no estoy de acuerdo con las ideas de deidades que tiene (tuvo) este hombre, estoy consiguiendo la felicidad, que es lo que finalmente me importa, eliminando miedos al destino y a la muerte. La verdad es que en mi vida pensé que estas cosas sobre filosofía me iban a importar alguna vez, mas que nada por el uso que tiene, en la práctica ninguno, pero ahora entiendo la riqueza y valores de saber estas cosas, me llevan a la felicidad, a la paz. Aunque no estoy de acuerdo con muchas ideas, hiper recomendable para cualquier persona con un mínimo de interés por la vida. Supongo que es la parte escéptica de mi, no tengo certezas de ninguna de estas cosas, de ninguna corriente filosófica, de ninguna religión, de ninguna persona, sentimiento, solamente opiniones, tengo mi opinión, y mi punto de vista.
Gracias profe de psicología Adriana, y Walter, mi tío, por crear interés en mi sobre estas cosas, y en muchas otras cosas. Son muy importantes para mi.
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